El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) avisa que las evacuaciones médicas para los niños de la Franja de Gaza van con tanta lentitud que ahora mismo harían falta siete años para sacar del enclave a los más de 2,500 menores de edad que necesitan salir ya de ahí para recibir atención médica especializada.
El portavoz de UNICEF, James Elder, ha denunciado este viernes que de Gaza no sale apenas ni un niño al día, un «ritmo de lentitud letal» para la población infantil.
De acuerdo con las estimaciones del Fondo, desde que Israel asumió en mayo por completo el control sobre el paso de Rafá, el número de evacuaciones infantiles entre el sur de Gaza y Egipto pasó de una media de 296 niños al mes, desde enero a mayo, a solo 22 mensuales. Desde el 7 de mayo, sólo 127 niñas y niños –muchos de ellos con traumatismos craneoencefálicos, amputaciones, quemaduras, cáncer y desnutrición grave– han podido salir a través del paso.
El portavoz de UNICEF han indicado que los hospitales de Gaza «han sido diezmados» y son incapaces «de atender a la avalancha de pacientes infantiles» en medio de la escasez de productos esenciales como agujas, esparadrapo, crema para quemaduras, líquidos intravenosos y analgésicos, junto con artículos críticos como sillas de ruedas, muletas, audífonos e incluso pilas.
El portavoz ha lamentado que lo que está ocurriendo con los niños de Gaza es la «realidad más clara y condenatoria» del conflicto, uno que continua acelerándose por la pasividad internacional.
En el caso de las evacuaciones, el portavoz de UNICEF ha asegurado que no se trata de un problema logístico porque «hay capacidad para transportar con seguridad a estos niños» ni es cuestión de capacidad sino que, «simplemente, se trata de un problema que está siendo ignorado por completo».