El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quiso negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Canadá y China, recordó Marcelo Ebrard, secretario de Economía, un día después de que el mandatario canadiense cuestionara la posición de México sobre la integración comercial en América del Norte.
Ebrard destacó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha sido benéfico para los tres países integrantes.
“Es un tratado que es el más exitoso de todos los tratados que se han firmado en el periodo, incluyendo los acuerdos de libre comercio con China, de aliados de Estados Unidos como Australia. No podemos evaluar lo que Trudeau planteó a China, porque no se firmó, pero acuérdense que en 2016 Canadá iba a firmar un Tratado de Libre Comercio con China”, dijo Ebrard este viernes en una reunión con consejeros de BBVA en Cancún.
Durante los primeros años en el cargo del Primer Ministro Trudeau, Canadá se unió al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura respaldado por China y permitió a las empresas chinas adquirir algunas empresas canadienses en sectores sensibles.
También Canadá incrementó su compromiso diplomático con China y participó en discusiones exploratorias sobre un tratado de extradición y un TLC.
En concreto, Trudeau anunció el 22 de septiembre de 2016 que Canadá y China decidieron abrir negociaciones para suscribir un TLC.
“Decidimos iniciar discusiones exploratorias con vistas a un acuerdo de libre comercio entre Canadá y China” a fin de duplicar el intercambio comercial hacia el año 2025, dijo Trudeau entonces, junto a su homólogo chino, Li Kegianq.
Como consecuencia de estos intentos, la Administración Trump pidió y logró incluir una cláusula en el T-MEC para permitir que una parte se retire del acuerdo si otra parte celebra un TLC con un país que considera una economía no de mercado (por ejemplo, China).
En el mismo encuentro, Ebrard expuso que el incremento en el comercio intrarregional de América del Norte es impresionante en los últimos seis años y aclaró enseguida que este dinamismo sucedió, entre otros flujos, tanto en las importaciones como en las exportaciones de Estados Unidos.
“Y también para Canadá ha sido el mejor negocio de su vida. O sea, cualquier cosa que hagamos contra ese flujo y esa integración de las tres economías, va a ser un costo descomunal. Ahora, cuando decimos costo descomunal, eso es como teórico, son cientos o miles de empresas y millones de empleos, y repercusiones en tu competitividad”, concluyó.
Este jueves, Trudeau se pronunció a favor de que el T-MEC continúe, pero acotó que esto depende de las decisiones que tome México.
«Lo ideal sería que lo hagamos como un mercado norteamericano unido, pero en función de las decisiones y elecciones que México haya tomado. Tal vez tengamos que considerar otras opciones. Pero permítanme decirlo una vez más: mi situación ideal es que sigamos trabajando juntos”, dijo Trudeau en conferencia televisada.
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