¿Nvidia va a ser la empresa más valiosa del mundo?, pregunté el mes pasado a Marcio Aguiar durante una videoconferencia.
Él es la cara de la compañía en Latinoamérica, una región que entrega unos 15 millones de dólares diarios, alrededor de un seis por ciento de las ventas de la compañía, que suman aproximadamente 245 millones cada 24 horas, o bien, 22 mil 100 millones trimestrales.
“Probablemente, puede ser que sí, probablemente, pero todavía no, esa no es nuestra preocupación”, respondió Marcio, director de ventas en Latinoamérica, un hombre formado en Brasil, quien días antes, pude comprobar que disfruta como michoacano de los tacos de chamorro de la cantina La Imperial de Torre Reforma.
¿Qué vende Nvidia? El “santo grial” de las computadoras que pueden lidiar con la inteligencia artificial, los criptoactivos y la masiva administración de datos de todos nosotros: GPUs. Nacieron como Graphics Processing Units, inicialmente para brindar a las consolas como Playstation, de Sony, la capacidad de procesar imágenes de videojuegos.
Se hicieron tan poderosas desde un inicio que rebasaron en capacidad a los tradicionales CPUs. Ahora, hasta Elon Musk pelea por los GPUs para Tesla, como cualquier cristiano lucha por bolillos calientes en 24 de diciembre. Google, AWS y Microsoft también las necesitan.
El tiempo y los datos confirmaron el resultado. Ayer el mercado que compra y vende acciones le confirió a Nvidia un valor superior a los 3.3 billones de dólares (trillions), con lo que superó a la fabricante del iPhone, Apple. Nvidia es la empresa más valiosa del mundo ¿Cuál es entonces la preocupación para esta compañía?
“Seguir innovando, seguir desarrollando nuevos conceptos y cada vez más ganando la confianza del mercado. Y eso hemos hecho muy bien. Lo que estamos viviendo ahora empezó hace 16 años, cuando miramos oportunidades de seguir cambiando la compañía”, me dijo Marcio. Este año llevan ya tres presentaciones de procesadores innovadores, cada cual supera a la anterior.
Parece retórica, pero reflexionemos: ¿Qué empresario mexicano está al pendiente de lo que la gente de este planeta va a consumir dentro de 15 años? En nuestra cultura, lo importante es el ahora. Lo demás, ya Dios dirá. Y esa es una poderosa razón para no alcanzar mayores estándares.
El deporte nacional es el de criticar al gobierno como razón de nuestros malos ratos. No digo que no haya lógica en muchas ocasiones. Pero un poco de autocrítica sería útil. ¿Qué empresa está verdaderamente innovando en este país?
¿Para qué innovar? ¿Qué tal para volver prósperos a los accionistas, pero también a los empleados?
Jensen Huang, fundador de Nvidia, posee acciones que valen 107 mil millones de dólares. Es más rico que los dueños de Walmart.
Bien por él. Pero aquí publiqué recientemente que sus empleados en todo el mundo ganan el equivalente a 380 mil pesos mensuales, en promedio.
¿Marcio, cuál es la sensación que tienen los empleados de Nvidia al tratar de entender el gigante al cual pertenecen? “Estamos muy contentos. Tenemos muchas encuestas internas y siempre sale que estamos muy satisfechos con el trabajo, la manera que la corporación nos pone a trabajar nos da la responsabilidad, no es una compañía que tiene toda esa jerarquía, nosotros podemos hablar con todos, hablamos directamente con el dueño, porque ahí estamos preocupados con el cliente final”, me contestó.
Nvidia no tiene el camino fácil. Su materia prima son millones de chips o semiconductores que componen sus GPUs y el abastecimiento depende de una pugna entre Estados Unidos y China para instalar las plantas de mayor tecnología.
Aparte, Apple, Intel y otras están en la pelea de los procesadores. Su tecnología avanza y tarde o temprano querrán un pedazo de su mercado. Pero como dice Marcio Aguiar, Nvidia sigue avanzando también por su cuenta en una carrera en la que ahora además cuenta con una capacidad de diseñar mediante inteligencia artificial, lo que acelera los procesos.
No tengan duda, estamos en un mundo en el que los negocios corren a una velocidad vertiginosa. Decisiones que antes se tomaban cada año, quizás ahora se analicen por semana.