Los envíos de remesas realizados mediante monedas estables (stablecoins), criptomonedas respaldadas por una moneda como el dólar, están ganando terreno en América Latina, que se posicionó como la segunda región de más rápido crecimiento este año entre los mercados que fueron estudiados por Chainalysis en su “Informe sobre Geografía de las Criptomonedas 2024”, sólo por detrás de África subsahariana.
En el uso de stablecoins para enviar remesas, el análisis resaltó a México como uno de los principales receptores de éstas a nivel mundial; en el 2023 recibió 63,313 millones de dólares de ingresos por este concepto, de acuerdo con el Banco de México.
Se observó que la plataforma de criptomonedas Bitso procesa hasta 10% del volumen total de remesas del corredor México-Estados Unidos.
Esta rápida adopción para el envío de remesas impulsó que estas criptomonedas fueran más usadas por instituciones, de acuerdo con el estudio.
Uno de los casos que detalla el estudio es el de Brasil, donde las stablecoins comenzaron a contar con casos de uso dentro de instituciones, según lo indicado por el documento el valor mensual de las transacciones de tamaño institucional, mayores a 1 millón aumentó aproximadamente 29.2% entre los dos últimos trimestres del 2023, y aproximadamente 48.4% entre el cuarto trimestre del 2023 y el primero del 2024.
Aunque el estudio no incluye datos sobre las transacciones institucionales realizadas en México, existen empresas que públicamente han mencionado que utilizan estas criptomonedas para sus actividades como Bitso o Mercado Pago, que lanzó su propia stablecoin respaldada en el dólar. Además, existen firmas especializadas en pagos, que han utilizado stablecoins como una solución para pagos internacionales, algunas de ellas son Caliza y Due Network.
De acuerdo con Chainalysis, el valor anual de las transacciones de monedas estables en las plataformas de criptomonedas en América Latina aumentaron 207.7% del 2023 al 2024, un incremento significativamente mayor que el de otras criptomonedas como el bitcoin, ether y las otras altcoins.
Muchas de estas plataformas ofertan a sus clientes monedas estables vinculadas al dólar estadounidense, con la idea de ofrecer exposición al dólar como reserva de valor. Sin embargo, apuntaron que los principales casos de uso de las monedas estables están en el lado de los pagos transfronterizos empresariales.
Además, el informe de Chainalisys detalló que la adopción institucional en la región ha recibido un mayor impulso debido a las discusiones regulatorias, además de que observan la adopción de pagos con stablecoins, por parte de empresas tradicionales en América Latina, como las de transporte marítimo, la agricultura, la fabricación y el comercio de divisas.
Mitigan la volatilidad
Estos activos también ganaron popularidad para combatir la volatilidad. En Argentina, la crisis económica condujo a muchos ciudadanos a buscar alternativas como el mercado negro del “dólar azul” y las monedas estables vinculadas al dólar, según el estudio.
Un análisis realizado por Chainalisys sobre las transacciones en Bitso, indicó que la depreciación del peso argentino está directamente relacionada con un aumento en el uso de monedas estables vinculadas al dólar.
Por ejemplo, cuando el peso argentino cayó por debajo de 0.004 dólares en julio del 2023, las transacciones mensuales con las monedas estables superaron el millón de dólares al mes siguiente.
Por su parte, Venezuela lidera el crecimiento de criptomonedas en América Latina con un aumento de 110% anual. Chainalisys apuntó a un vínculo claro entre la caída del bolívar y el aumento en las transacciones digitales.
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