El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) se pronunció para que se aclaren los temas relacionados con la regulación de las concesiones, el financiamiento y apoyo a los productores, así como las transferencias de derechos de agua contempladas en el Plan Nacional Hídrico 2024-2030.
Aunque reconoce y respalda la importancia de esta iniciativa, la cual busca asegurar la soberanía hídrica, mejorar el acceso al agua y mitigar los impactos del cambio climático, consideró que es crítico aclarar cómo se llevará a cabo el ordenamiento de las concesiones de agua, sobre todo las que no están siendo utilizadas.
“Es fundamental que este proceso no afecte la viabilidad de los productores agropecuarios, especialmente en zonas donde el agua es esencial para la producción de alimentos”, destacó la CNA a través de un comunicado.
Lo anterior, después de que este jueves 21 de noviembre se presentó, desde Palacio Nacional, el Plan Nacional Hídrico, que incluye cinco ejes principales. Uno de ellos se refiere a ordenar las concesiones para que los usuarios que tengan una y no la utilicen o exploten la devuelva.
El Plan sexenal también establece una reforma a la Ley de Aguas Nacionales, con el fin de eliminar la especulación como resultado de la venta de concesiones no utilizadas.
Ante ello, el organismo empresarial del sector agroalimentario del país propone considerar mecanismos como las ‘transferencias temporales’ de derechos de agua entre los usuarios, al considerarlas básicas para la operación de los distritos con restricciones hídricas.
“En el propósito de eliminar las transferencias de derechos es indispensable que se considere que las transferencias temporales entre usuarios (no las definitivas ni las de cambio de uso) son indispensables para la operación de los distritos bajo restricción de agua”, argumentó el CNA.
Además, pidió a las autoridades federales financiamiento y apoyos para que los pequeños y medianos productores para lograr la tecnificación del riego, como se propone en el Plan.
«Para que la tecnificación del riego sea efectiva, es imprescindible que se proporcione financiamiento y subsidios a los pequeños y medianos productores, quienes son los más vulnerables a las inversiones necesarias para adoptar tecnologías de riego eficientes», anotó.
El gobierno federal anunció que, con el Plan Nacional Hídrico, se modernizarán más de 200,000 hectáreas de riego, lo que permitirá aumentar en un 51% la productividad agrícola de estas tierras.
El CNA destacó que, debido a que la producción de alimentos requiere un uso intensivo de agua, “cualquier medida que limite el acceso a este recurso debe ser cuidadosamente analizada para evitar efectos negativos en la seguridad alimentaria”.
El 76% del agua disponible en México se destina al sector agrícola, y debido a las «tecnologías muy anticuadas» se pierde el 40% de ese recurso hídrico, según lo expuesto por el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué.
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