Cancún, QRoo.- Existe un riesgo real a 20 ó 30 años de salinización del Acuífero Maya que supondría la escasez del agua dulce para consumo humano que actualmente se extrae del subterráneo en la península de Yucatán. 

Así lo comentó Gonzalo Merediz, director de Amigos de Sian Ka’an:

“¿Por qué hay un punto de atención?, porque con el aumento del nivel del mar, está la posibilidad de que el agua salada se meta al acuífero y se salinice y al haber menos precipitación, se recargue menos el acuífero.

“Al haber mayores temperaturas el agua que toman las plantas se incrementa, y sobre todo, va a haber mayor crecimiento poblacional y mayor demanda de agua, entonces sí hay que poner atención”.

El también biólogo de la UNAM dijo que ya comienzan a presentarse proyectos que tienden a una mayor extracción de agua del acuífero para atender la demanda que reclama el crecimiento de las zonas urbanas, como la de Tulum.

Un ejemplo, dijo, son los 24 nuevos pozos de extracción de agua subterránea que prepara la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para atender la creciente demanda de agua en Tulum, el cual supone la extracción de 500 litros por segundo, sin contar la que ya se extrae actualmente.

“La península de Yucatán es bastante plana, no se necesitan grandes incrementos en el nivel del mar para inundar el acuífero, y si además se sobreexplota este acuífero, entonces las condiciones sí pueden tornarse críticas”, dijo.

Merediz Alonso hizo referencia al programa hídrico regional que se publicó hace casi tres años, el cual hizo estimaciones en cuanto a la disponibilidad de agua en la Península de Yucatán, el cual arrojó ya distintos puntos de atención en las zonas urbanas, por su elevado consumo.

“Con el cambio climático, con la disminución de las precipitaciones, con el aumento en el nivel del mar, la disponibilidad de agua que hay actualmente será reducirá a la mitad en unos 20 ó 30 años”, anticipó.

Tan sólo la Conagua prevé que en Tulum habrá un crecimiento de asentamientos irregulares en los llamados polígonos norte y sur del municipio, donde en 2020 se tenían ya identificadas 3,377 viviendas sin servicios básicos, pero para 2030 llegará a las 4,458 y para 2040 hasta las 5,880.

Estas zonas irregulares son un problema importante, pues ya en 2020 representaban el 32.2% del total de las viviendas existentes en el municipio de Tulum.

Para 2030 se espera que el número total de viviendas crezca hasta las 12,580, con un 35.4% de esas casas sin servicios básicos, y para 2040 las zonas irregulares representarán el 41% del total de zonas habitacionales en todo el municipio.

Pa atender esta demanda la Conagua ha solicitado recursos por 1,500 millones de pesos para habilitar una nueva zona de extracción de agua potable que permitirá a Tulum contar con 24 nuevos pozos de aprovechamiento, cada uno equipado para la extracción de hasta 24 litros por segundo (l/s), es decir, una capacidad instalada total de 576 l/s.

Este proyecto supone una solución y a la vez un riesgo ya anunciado en reiteradas ocasiones por activistas ambientales que anticipaban una sobreexplotación del Acuífero Maya luego de la construcción del Tren Maya y el Aeropuerto Internacional de Tulum, justamente por el crecimiento urbano que ambos proyectos suponen para la zona.

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